Praxíteles de Atenas, fue el más renombrado
escultor clásico del siglo IV a. C.
La obra de Praxíteles hace que la
escultura griega evolucione desde un clasicismo más estático y rígido hasta una gracia y elegancia que le da la llamada <<curva praxiteliana>> , que es una línea ondulada que toma el cuerpo al estar apoyado en su pierna derecha, que le hace flexionar la izquierda. Con lo cual ya no está el cuerpo totalmente derecho, como ocurría en el Doríforo.
Fue el primero en esculpir la forma femenina desnuda en una estatua tamaño natural. Aunque no queda ninguna escultura que sea atribuible a Praxíteles, -trabajó siempre en bronce-, numerosas copias de sus obras han sobrevivido como copias romanas en mármol.
Autores contemporáneos, incluyendo Plinio el Viejo, escribieron sobre
sus obra, y además han sobrevivido monedas grabadas con siluetas de varios de
sus esculturas.
Una supuesta relación entre Praxíteles y su bella modelo, la cortesana Friné, ha influido en otras obras de arte. Algunos escritores han sostenido que hubo dos escultores con el nombre de Praxíteles. Uno sería sería contemporáneo de Fidias, -el autor de las esculturas del Partenón-, y el otro sería su nieto, y el más conocido. Aunque la repetición del mismo nombre en generaciones sucesivas es habitual Grecia.
Estas son tres de las obras más representativas de Praxíteles: El Hermes, el Apolo Sauróctono (cazando saurios, lagartos), y la Venus de Cnido: Son figuras más altas y esbeltas que las de Policleto. Flexionan la rodilla izquierda y se apoyan en la derecha, con lo cual, el cuerpo se contonea. Realiza así una actitud como "de modelo" posando, elegante y esbelto.
El Canon de Praxíteles se diferencia del Canon de Policleto en que el primero es de 8 cabezas. Plinio El Viejo nos cuenta que en el siglo V a.C (tiempos de Policleto), se representaba al cuerpo humano tal como era -los griegos eran más bajitos que nosotros: casi 1'60 mt de altura de media). Sin embargo, más adelante, en tiempos de Praxíteles, (s.IV a.C.), la moda era hacer el cuerpo más idealizado y esbelto.